¿Tienes mentalidad empresarial? ¡Averígualo aquí!

Para mejorar tus prácticas y ser mejor empresario no necesitas saberlo todo. Pero, algo que determina el éxito de tu pyme es la toma de buenas decisiones. Y esto depende, en parte, de tu mentalidad empresarial. ¡Bienvenidos a una nueva entrega sobre mejora continua y gestión de pymes!

Te preguntarás ¿qué es tener mentalidad empresarial? Es una pregunta que muchas personas se hacen. Sobre todo, aquellas que desean tener su propia empresa. O que ya teniendo una, no avanzan porque no logran mejorar su gestión.

¡Averígualo aquí!
¿Tienes mentalidad empresarial?

Hay un hecho que nos limita la mentalidad empresarial. Salvo que tengamos contacto directo con el mundo de los negocios, la formación que recibimos – aún hoy día – continúa apuntando a que seamos empleados. Esto, porque es el modelo que prevalece en todas las etapas educativas… de muchos países.

Padres e hijos

Por otra parte, no es común encontrar padres que orienten a sus hijos hacia el mundo del emprendimiento. Que fomenten la idea de ser empresarios, creadores de pymes o negocios. Es decir, que fomenten el tomar riesgos.

¿Qué es lo común? Pues que los padres empujen a sus hijos a encontrar empleo en una empresa, con la esperanza de que logren un buen cargo. Claro está que esto no es malo; pero también es claro que el “modelo mental” es muy distinto al de un empresario.

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Lograr un “buen cargo” puede aportar sensación de seguridad…

Lograr un “buen cargo” puede aportar sensación de seguridad, pues se cuenta con un sueldo a fin de mes. Por supuesto, ¡no es nada malo!

Mientras que estar al frente de una pyme es todo lo contrario. Siempre está la incertidumbre y el reto de mantenerse en funcionamiento, sin retroceder o simplemente fracasar.

Un hecho que nos motiva, es que no hay empresario exitoso que no haya sufrido reveses. Si tienes una visión y pasión por alcanzarla, lo seguirás intentando. Y para eso, debes tener mentalidad empresarial.

En este artículo te daremos ideas para que diagnostique tu mentalidad empresarial, con lo que podrás fortalecerla, para que logres la pyme que deseas alcanzar.

¿Por qué es importante la mentalidad empresarial?

Hay muchas razones. Todas se pueden resumir en que en un proyecto empresarial dependemos de nosotros mismos. Y del acierto que tengamos en la toma de decisiones dependerán, claro está, los resultados.

Estarás de acuerdo con que no podemos gestionar un pyme, con éxito, apoyados en una “mentalidad de empleado”.

La mentalidad empresarial minimiza la tentación de culpar a otros del fracaso o de que las cosas no vayan bien. Tampoco pierde energía en pasar la responsabilidad propia a los entes que están en el entorno. Aunque estos si afecten la organización.

Al desarrollar un pensamiento empresarial, se logra un modelo mental que nos permite crecer con la pyme; aprender de las circunstancias y adaptarnos a ellas.

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¿Por qué es importante la mentalidad empresarial?

Tenemos que aprender a manejar la incertidumbre y minimizar los riesgos. En fin, debemos abandonar la actitud de culpar a los demás por nuestras dificultades, de buscar excusas o justificaciones ante el error, la equivocación o el fracaso.

En la misma medida en que fortalezcamos una actitud empresarial proactiva, podremos desarrollar nuestra pyme, con mayor probabilidades de éxito. Esto es así, porque no perderemos el foco y mantendremos el control mientras avanzamos por las etapas, hasta el funcionamiento óptimo.

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Avanzar por las etapas solo es posible con mentalidad empresarial

Factores que influyen en la mentalidad empresarial

1. ¿Tienes el control?

Fortalecer la mentalidad empresarial empieza por aceptar que eres el responsable de lo que pasa en tu vida y, por supuesto, en tu empresa.

Así que te dejo algunas consideraciones para que te analices:

  • ¿Tomas conciencia de tus pensamientos y de cómo te hacen sentir?
  • ¿Cómo afectan estos pensamientos a tus acciones y a los resultados?
  • ¿Cuántas cosas sigues haciendo sin preguntarte si son eficaces?
  • ¿Cuántas decisiones tomas en tu pyme condicionadas por el miedo o la impulsividad…?

Empieza buscando barreras dentro de ti. Encuentra su origen, de dónde surgen, cómo afectan tus decisiones y qué resultados has obtenido de esas acciones. La mentalidad empresarial demanda tener el control.

2. ¿Compromiso o deseo?

¿Cuál es el objetivo de tu pyme? ¿Ganar o no perder?

Esto va con tomar decisiones reactivas o proactivas. Es decir, si tu objetivo es no perder (te basas en la supervivencia); tus decisiones dependerán más de lo que hacen otros que de tu iniciativas propias.

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¿Cuál es el objetivo de tu pyme? ¿Ganar o no perder?

¿Quiénes son los otros? Pueden ser, por ejemplo, la competencia, las circunstancias socio-económicas, las fuentes de financiamiento… que actúan mientras tú respondes. Vas por detrás, porque nunca estás prevenido o nunca tomas la delantera.

Ahora, si lo que te anima es ganar, tendrás la libertad de elegir, de hacer declaraciones para influir. Tomarás la iniciativa y la responsabilidad de hacer que las cosas sucedan. Crearás el mundo que quieres.

Así que lo que hagas dependerá de tus decisiones, más que de tus condiciones. Tus decisiones se someten a tus valores, a tu imaginación y a tu libertad de elegir.

Si tienes una visión clara, tu decisión debe apuntar a ganar, por lo que deberás definir lo que quieres y luego encontrar la forma de conseguirlo.

Es claro que debes comprometerte con ese objetivo, es decir, “pagar el precio” de conseguirlo. Sacrificios, esfuerzo, muchas horas de trabajo, dando el 100 %.

3. ¿Qué ves: oportunidades u obstáculos?

¿Cuál es tu percepción de la realidad? ¿Ves oportunidades u obstáculos?

Muchas personas ven primero las oportunidades; otras, los obstáculos. Debes tener claro si te fijas primero en las recompensas o en los riesgos.

Tu mentalidad empresarial y forma de pensar, en este sentido, determina que tomes decisiones basadas en el miedo o, por el contrario, basadas en información y hechos.

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¿Cómo ves el vaso?

Aunque suele ser cierto que a mayor recompensa mayor riesgo, no quiere decir esto que haya que asumir el riesgo a la ligera. Es clave valorarlo, estudiar la situación y decidir.

Sabemos que los problemas son inevitables; ante su presencia, hay que enfrentarlos y enfocarse en las soluciones. Si te centras en quejarte del problema, no podrás centrarte en la solución.

Aprende a manejar los problemas y superar los retos, enfocándote en las metas que has decidido alcanzar.

4. ¿Qué recursos son muy importantes?

Pensar estratégicamente es uno de tus principales recursos.

Tener una visión global de tu pyme, que supere el corto y mediano plazo, es la clave de una gestión estratégica.

Para mejorar, tienes que saber de dónde partes (punto A), qué estás haciendo, qué haces bien y qué necesitas para avanzar. Para llegar a una meta (punto B).

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Pensar estratégicamente es uno de tus principales recursos

Administrar bien tus recursos (tangibles e intangibles), de forma inteligente, es clave para conseguir tus objetivos. Siempre habrá que decidir porque los recursos son limitados. Es por ello que tener claridad sobre qué etapa está transitando tu empresa, te facilitará tomar decisiones.

La misión y la visión te ayudarán a transitar, tomando decisiones acertadas. Son parte de la dirección estratégica.

5. Tu mejor producto

Tus valores, tu cultura y ética empresarial, así como tus capacidades y habilidades, forman parte de lo que le ofreces al mundo.

Defínelo y hazlo saber. Un tema importante, en el marco de la mentalidad empresarial, es gestionar tu reputación y generar confianza.

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La vivencia ética lleva a la excelencia. El premio es ser mejor persona…

Para muchos gestores y empresarios, las decisiones en el manejo del negocio deben ser analizadas únicamente a partir de variables estratégicas, financieras y comerciales. No consideran la perspectiva ética. Solo se acuerdan de ella frente al estallido de un escándalo mediático.

La ética merece ser considerada antes de la aparición de los problemas, porque siempre es pertinente. La vivencia ética lleva a la excelencia. El premio es ser mejor persona y empresario.

6. Pensar y actuar de manera coherente

No hay resultados sin acción. Pero la acción debe ser pertinente y coherente con los objetivos.

¿Para qué te serviría un enfoque y una mentalidad empresarial adecuados, si luego no haces nada? De hecho, mentalidad empresarial es sinónimo de acción consciente.

La mentalidad empresarial es guía para:

  • Determinar las acciones que debemos emprender
  • Ejecutar, según un plan, las acciones y evaluar resultados.

No esperes que ese miedo disminuya o desaparezca; no ocurrirá. Esto es, hay que enfrentar los retos. Implica que salgamos de la zona de confort.

De hecho, tener mentalidad empresarial es estar, de manera permanente, fuera de la zona de confort. Lo “cómodo” no te permite fomentar tu crecimiento empresarial y avanzar.

Entrenar tu propia mente y mandar sobre ella es la habilidad más importante que puedes tener.

7. Aprender y crecer todos los días

Es muy común pensar que cuando somos adultos ya no podemos aprender. O que nacemos con cierta inteligencia y eso es todo. ¡Falso!

Para este punto te recomiendo una lectura que, con seguridad, te resultará muy útil e interesante. Te dará algunas ideas claves para ponerlas en práctica en tu empresa. El título es: ¿cómo sacas a tu empresa de la zona de confort?

https://www.gestionar-facil.com/zona-de-confort/

Para ir finalizando, es necesario enfatizar algo que sabemos: la forma de pensar determina el paso de una persona por el mundo empresarial y también por la vida.

La actitud con la que afrontamos los retos, los cambios, los problemas y también los éxitos y los fracasos, determina nuestra forma de vivir.

¿Qué estás haciendo para alcanzar tus metas?

Una tarea que debes realizar, si llegaste a este punto de la lectura, es autodiagnosticar tu mentalidad empresarial.

Y luego que hayas reflexionado, te invito a revisar este artículo sobre cómo ser un empresario exitoso:

https://www.gestionar-facil.com/como-ser-un-empresario-exitoso/

¡Hasta la próxima! ¡Éxitos!

Autor
David Polo Moya
David Polo Moya

Nacido en Madrid, de 46 años. Licenciado en Business por la Universidad de Portsmouth (Reino Unido) MBA por el Instituto de Empresa en Madrid (España) e Indian Instute of Management en Calcuta (India). Emprendedor recurrente, David Polo es el fundador de Time Management, consultora de sistemas de gestión con más de 12 años de experiencia y por otro lado los blogs emprender-facil.com y gestionar-facil.com. Consultor independiente de emprendedores y empresas, en análisis, gestión y medición de datos, David Polo Moya se enfoca en el desarrollo empresarial a través del uso de Plataformas de gestión, consultoría estrategia y de innovación y ayuda a emprendedores y empresarios. Creador de metodologías como Matriz estrella y experto en Jobs to be done y metodología Raíles. Visita mi perfil en about.me: https://about.me/davidpolomoya


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