¿Qué relación hay entre horas de trabajo y productividad?

¿Más horas de trabajo equivale a más productividad? ¿Importa, realmente, registrar las horas de trabajo para medir qué tan productivos somos? HOY aprenderemos de esto y mucho más.

Con esta información podrás aplicar indicadores que te permitan evaluar la productividad en tu pyme, logrando un mejor ritmo de producción.

En tal sentido, el contenido que compartiremos para dar respuesta a la pregunta de este post, es el siguiente:

  • ¿Qué relación hay entre horas de trabajo y productividad?
  • Cultura y tamaño de la empresa.
  • Mida las horas realmente trabajadas.
  • Muchas horas puede ser un mal síntoma.
  • Jornadas laborales cortas que no funcionan y otras experiencias.
  • Comentarios de cierre.

Para comenzar veamos una fórmula utilizada para medir la productividad. Observa:

Productividad laboral
¿Interesante, eh?

Seguro tienes dudas sobre esto, pero calma. Volveremos sobre este punto en unos minutos, antes despejemos la siguiente duda:

¿Qué relación hay entre horas de trabajo y productividad?

Aunque resulte algo difícil de creer, hoy día muchos empresarios se siguen fijando en la cantidad de horas registradas más que en la productividad, para evaluar a sus trabajadores.

No decimos que esté mal o bien.

¡Lo que sí, es que hay situaciones aún peores!

Existen casos en que ni siquiera se registran las horas trabajadas.

Lo que desea el empresario es ver a su personal en largas jornadas laborales, pues cree y “siente” que esto equivale a más productividad.

Cuando era consultor de empresas, las horas de trabajo resultaban eternas. Era la cultura imperante. Sabías a qué hora comenzaba el día laboral, pero nunca, a qué hora terminaría.

Esta sentencia no es de un consultor en particular. ¡Es de muchos!

horas de trabajo y productividad

Cultura y tamaño de la empresa

La cultura de horarios interminables es una herencia en muchos sectores y, aún hoy día, en muchos países.

Como herencia, es algo que “siempre se ha hecho así”; y se sigue haciendo de la misma forma, sin plantearse el porqué. Y sobre todo, muchos empresarios no se dan cuenta de que esto es negativo para la productividad.

Por mala “fortuna”, la cultura de los horarios interminables sigue extendida mucho más de lo que parece.

Es claro que cuando la empresa está en un tamaño micro, el seguimiento de la jornada laboral de cada colaborador es fácil para el empresario.

Además, con independencia de las horas trabajadas, la productividad está a la vista. En un equipo de 5 personas, por ejemplo, será evidente si uno de ellos no está logrando la productividad esperada.

Por lo tanto, el empresario puede evaluar continuamente, qué tan productivo es su equipo respecto a los recursos y tiempo utilizado.

Pero en empresas en las que el número de empleados sigue aumentando, el empresario pierde el control. Hay más áreas y, en general, más complejidad.

Existen empresas que tienen un horario flexible, en las que todo está determinado por proyectos, por lo que si terminas pronto, te marchas pronto.

Aplican la premisa de que la flexibilidad laboral garantiza la productividad.

Pero en muchas otras empresas, la realidad es diferente.

En la cultura de muchas empresas te puedes encontrar que no importa tanto los resultados o la finalización de un proyecto en el tiempo previsto.

Porque a la larga igualan, estar presencialmente largas horas en la oficina o en la sede del cliente, con un “buen trabajo”.

¿Conoces empresas con este enfoque sobre la productividad?

Productividad laboral

Mida las horas realmente trabajadas

En sintonía con lo indicado, también es común encontrarnos con situaciones en las que ni siquiera hay un registro de las horas trabajadas.

Se fija una jornada, pero no se registra el tiempo real de trabajo. Y esto es un error.

Porque, como dijo Peter Drucker, en la que probablemente sea una de las citas más importantes respecto a los negocios: «no puedes mejorar lo que no puedes medir».

Con lo cual, una conclusión es que lo primero que debemos hacer para mejorar la productividad en función del tiempo, es medir.

La medida de la productividad empieza por la medida de las horas realmente trabajadas y la “cantidad” de trabajo logrado.

Las jornadas de trabajo que se prolongan, que no se adaptan al contexto de la empresa, hacen que la productividad real (es decir, la “cantidad de trabajo” obtenido respecto al tiempo utilizado), sea baja.

Una consecuencia de no gestionar bien la jornada y de la falta de flexibilidad, es que haya una alta rotación.

¿Más horas de trabajo equivale a más productividad…?

Medir es clave. Y tener información sobre las horas de trabajo es un elemento importante para manejar indicadores de productividad.

Pero, no está de más recordar que los negocios, al final, son una cuestión de personas.

Como concluye el interesante libro de Jim Collins, Good to Great, en el que analiza los factores de éxito de cientos de empresas… Uno de los más importantes es: contratar a la persona adecuada en el puesto adecuado.

Indicador de productividad laboral básico:

Si mides las horas efectivamente trabajadas por cada uno de tus colaboradores, podrás tener información de la productividad real.

Por ejemplo, podemos definir un indicador para medir la productividad de los empleados, mediante la siguiente fórmula que vimos en la infografía que te compartí al principio:

  • Productividad laboral: (Producción Total) / (Tiempo utilizado)

Repasemos el ejemplo que te di:

Suponga que tu empresa generó 100.000 euros en bienes o servicios (producción), utilizando 1.600 horas de trabajo. Hablamos de la producción global, para un período de una semana.

Al realizar la operación tenemos que la productividad laboral fue de 62,5. Esto significa que tu empresa generó 62,5 euros (en promedio) por hora de trabajo.

Es claro que podemos considerar la productividad laboral en términos de la contribución individual de los empleados.

En este caso, en lugar de usar las horas (tiempo utilizado), usaríamos la cantidad de empleados.

Si la producción (100.000 euros en bienes o servicios) es producto de un equipo de 40 personas, cada uno produjo 2.500 euros, para el período indicado.

Aprende más sobre indicadores de productividad con estas lecturas:

horas de trabajo productividad

Muchas horas de trabajo puede ser un mal síntoma…

Cuando veas demasiadas horas de trabajo para el logro de las metas, no deberías estar orgulloso, sino preocupado.

Porque esto podría ser una señal de que la productividad es, por un lado, “muy mejorable”; y por el otro, que las cosas no andan bien.

Un buen registro de horas puede permitirnos precisar, con claridad, dónde están los problemas concretos.

Claro, debemos tener un buen registro de horas para el cálculo de indicadores idóneos. Un registro confiable.

Pero el foco no debería estar allí, cuando hablamos de eficiencia y productividad.

Hay experiencias en las que el registro de horas pasa a segundo plano.

Por ejemplo, en algún momento, Elon Musk se dirigió a su equipo y señaló: ¡Es hora de centrarse en la productividad!

¿Qué motivó a Elon Musk a enviar este mensaje a sus empresas: Tesla, Space X, entre otras?

La razón principal fue por la necesidad de eliminar viejos vicios, largas reuniones sin sentido, al hecho de registrar muchas horas, pero sin lograr la productividad esperada, etc.

horas de trabajo

Jornadas laborales cortas que no funcionan

Para muchos empleados, un trabajo que permita tener más tiempo libre, sin que afecte sus ingresos, es un sueño.

Pero no siempre jornadas más cortas aumentan la productividad, como se señala en muchos estudios.

Un caso es el de Kenny Kline, de MedPreps.

En el año 2012 recortó la jornada laboral de sus empleados de tiempo completo. Estos fueron contratados para redactar preguntas para exámenes de medicina.

Disminuyó la jornada sin afectar los salarios. El experimento, que duró más de 3 meses, terminó siendo un fracaso.

Kenny Kline: “la cultura de la empresa cambió para peor cuando le dimos a los empleados 6 horas al día para idear preguntas de examen en lugar de las 8 horas”.

Kline es cofundador de la compañía con sede en San Louis, Missouri, que vende materiales para la preparación de exámenes médicos en Estados Unidos.

“Definitivamente, la gente trabajaba más duro y obteníamos más de los trabajadores”, dice Kline.

“Pero no interactuaban entre ellos. Esto hizo que estuvieran mucho menos contentos en el trabajo”.

En este caso, al final de la jornada los empleados quedaban más agotados mentalmente, lo que terminó afectando la productividad. A lo que se agregó una menor “camaradería” entre los empleados.

La gente se sentía mucho más agotada trabajando 6 horas diarias, por la intensidad del trabajo para lograr la misma productividad.

horas de trabajo óptimas

Otras experiencias sobre las horas de trabajo

Lo comentado sugiere que también es posible que una jornada más larga, de´ mejores resultados, pues la actividad “global” en sí juega un papel importante.

Se trata de una declaración que no es concluyente, pero abre la duda sobre la premisa de que jornadas más cortas motivan y generan mayor productividad.

Esto nos debe llevar a considerar otras variables al fijar las horas de trabajo en nuestra empresa.

El contexto de la empresa y su entorno, el tipo de trabajo y las competencias sociales de cada empleado, influyen en la productividad, más que la jornada como tal.

Otra experiencia:

Bauer, de Royce Leather, comparte una experiencia en que al incrementar el tiempo, la productividad aumentó.

Lo que hizo fue dar los colaboradores que trabajaban en desarrollo de diseño de productos, un incentivo económico. Probó con este equipo.

Los animó a trabajar 10 horas por día en lugar de las 8 fijadas. El propósito fue, entre otros, que crearan y colaboraran con las ideas a un ritmo más tranquilo.

“Sin duda, disponer de más horas ha hecho que la oficina se vuelva un lugar más tranquilo”, explicó Bauer.

“No hay tanto estrés, lo que hizo que en este equipo todos fueran más productivos”.

En este caso, la extensión de la jornada laboral de 8 a 10 horas tuvo resultados positivos. Interesante, ¿cierto?

Comentarios para cerrar

Más o menos horas de trabajo no garantiza más productividad, de acuerdo con las experiencias comentadas.

Y si bien es cierto que debemos registrar las horas de trabajo para medir la evolución de la productividad, debemos centrar la atención en variables adicionales.

En otras palabras, las horas de trabajo no son el único indicador importante en la productividad.

Existen factores como la satisfacción y la motivación, que influyen en el rendimiento y la eficiencia de los trabajadores.

Es decir, la relación “producción/tiempo” es un indicador clave. Pero al buscar una mayor eficiencia, debemos considerar otros elementos en el contexto de la empresa y del tipo de actividad.

Por lo tanto, la duración de la jornada laboral no es un tema simple si queremos la mayor productividad posible en nuestra empresa.

Es decir, juegan unas cuantas variables en la búsqueda del valor óptimo del indicador “productividad laboral”. Y esta es una característica de cada pyme u organización empresarial.

Por supuesto, existen aspectos legales que no pueden dejarse de lado. Pero esto es otra historia.

Es un tema al que hay que prestar atención mientras el equipo de trabajo evoluciona y mejora… Por ello, el análisis de la evolución de indicadores de eficiencia es importante.

Y para cerrar, un aspecto clave que afecta la eficiencia y la productividad son los “ladrones de tiempo”.

¿Los conoces? En este artículo los comentamos: Ladrones de tiempo. ¿No rindes en el trabajo?

¡Muchas gracias por leernos!

Autor
David Polo Moya
David Polo Moya

Nacido en Madrid, de 46 años. Licenciado en Business por la Universidad de Portsmouth (Reino Unido) MBA por el Instituto de Empresa en Madrid (España) e Indian Instute of Management en Calcuta (India). Emprendedor recurrente, David Polo es el fundador de Time Management, consultora de sistemas de gestión con más de 12 años de experiencia y por otro lado los blogs emprender-facil.com y gestionar-facil.com. Consultor independiente de emprendedores y empresas, en análisis, gestión y medición de datos, David Polo Moya se enfoca en el desarrollo empresarial a través del uso de Plataformas de gestión, consultoría estrategia y de innovación y ayuda a emprendedores y empresarios. Creador de metodologías como Matriz estrella y experto en Jobs to be done y metodología Raíles. Visita mi perfil en about.me: https://about.me/davidpolomoya


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