Reducción de costes en energía en Pymes

Estamos entrando en una era desconocida. Inflación, guerras y una espiral de acontecimientos que hace prever consecuencias complicadas. Todo ello, al menos debería preocuparnos lo suficiente para abordar una reducción de costes en energía, como por ejemplo el gasto medio de luz en una empresa.

La realidad es que cada 10-15 nos espera una crisis, es parte del sistema capitalista, es parte de la realidad del mundo que vivimos. El ciclo es fácil de entender:

  1. Economía está virgen o vacía: por una guerra, porque se desarrolla o porque viene de una crisis donde se ha destruido empleo y empresas.
  2. La economía se va activando.
  3. La economía se satura, ya hay muchas empresas, créditos, apalancamiento y especulación.
  4. Se generan burbujas: de materias primas, de tecnología, de deuda, de valores de bolsa, no importa el qué, siempre se formará alguna.
  5. Estalla o estallan varias burbujas y se entre en recesión a la vez o antes,
  6. Se destruye el tejido empresarial, las inversiones se reducen, se para la actividad económica.

Ahora mismo estamos en el punto 5 y tenemos que empezar a prepararnos.

En este artículo vamos a abordar una reducción de costes, en este caso en energía, que está al alcance de cualquier empresa.

Empecemos.

reducción de costes en energía en pymes

Reducción de costes en energía en las empresas.

Si quieres reducir tus costes en energía hay varios consejos que pueden venirte bien en tu empresa. Obviamente, depende de lo que estés realizando y la necesidad de energía. En principio vamos a empezar por los más “generales”:

Control de la temperatura:

Ya sea si tienes un establecimiento o una fábrica, los equipos de refrigeración y calefacción suelen consumir mucha temperatura por sus componentes como los compresores. Puedes jugar con buenos aislamientos térmicos en ventanas, paredes y puertas y mantener una temperatura “razonable” de entre 20-23 grados en invierno y algo más en verano. La reducción de costes en energía con estos ajustes puede llegar a ser muy considerable.

Ajustar la potencia de luz en tu empresa:

Parece una obviedad, pero no lo es. La potencia afecta directamente a tu factura, luego no te excedas. Hay un % elevado de oficinas cuya potencia es muy superior a lo que necesitan. Hablamos de Pymes cuyo gasto energético de reduce a luces, las cuales son LED en un mayoría, luego poco consumo, además del sistema de climatización que quizás sea inverter y no consuma en exceso como los aparatos más antiguos.

Ajustarse a una tarifa competente:

Al igual que una visita al banco de vez en cuando para ajustar costes en comisiones, conseguir mejores condiciones de financiación y en definitiva mejorar nuestra relación con el banco, una revisión de nuestra tarifa de electricidad puede llevarnos sorpresas. El mercado cada vez es más competitivo y surgen ofertas de manera recurrente. Revísalas.

Reducción de uso de energía y coste de oportunidad

Otra posible alternativa, es la revisión del uso de energía y el modelo de negocio que tenemos.

En nuestra asesoría, de manera indirecta hemos conseguido una reducción de costes en energía al cambiar el modelo de negocio.

Por ejemplo, en una empresa de fabricación de mesas, al hacer un análisis de los procesos junto con un análisis de la cartera de productos, se decidió reducir una cantidad importante de “Perros” y enfocarnos en líneas de productos más estandarizadas.

Al hacer estos cambios en su cartera de productos eliminamos un 80% de los costes de energía, además de aprovechar el coste de oportunidad en la empresa.

¿Sabes lo que es el coste de oportunidad?

Sencillo. Es lo que dejo de estar haciendo por hacer lo actual.

Por ejemplo, si desayuno un café mi coste de oportunidad es no desayunar un té.

Si estoy invirtiendo mucho tiempo y dinero en unas líneas de productos o servicios particulares que no están alineados con la estrategia de la empresa, quizás sea el momento de cambiarlo y de paso conseguir una fuerte reducción de costes en energía.

El problema es, como de costumbre, que un número elevado de empresas, no tiene clara su estrategia.

Por lo tanto.

Ése es el primer paso.

¿Qué te define?

La pregunta del siglo. Aquí un poco de introspección + entender el por qué hacemos las cosas y nuestros valores nos puede ayudar muchísimo a entender en qué gastamos nuestra energía, tanto eléctrica como personal y del equipo.

Enfocándonos en mejorar los procesos y lo que conllevan

Los procesos por los cuales desarrollamos productos o servicios y llevamos el día a día pueden ser también revisados.

Si hablamos de producción está claro que podamos tener reducciones considerables en costes con un rediseño de la cadena de montaje.

Si estamos dando servicio, en función del mismo los procesos pueden reducir pasos y sobre todo intervención humana, es decir, todo lo que podamos automatizar para con el cliente puede ser positivo, siempre y cuando no seamos un servicio premium.

En esos casos, ese premium puede conllevar una atención especializada. Lo cual nos lleva al siguiente y último punto.

Impacto de los costes en el servicio

No todo es una reducción en costes o reducción en costes en energía.

Hay veces que, es preferible invertir más y dar esa sensación de calidad, de servicio. Por ejemplo, puedes contratar un hosting en una empresa “razonable” o puedes intentar acudir a una empresa de primer nivel.

El coste de esta última será bastante superior, pero, si tu producto es importante para ti, como para nosotros nuestro software Platzilla, requerimos de una atención inmediata ante cualquier eventualidad.

¿Cuándo hemos tenido una eventualidad?

Practicamente nunca. Pero esas dos veces que haya podido suceder, la atención de nuestro proveedor (el mejor del mercado) ha sido clave para no fallar en el servicio a nuestros clientes.

Por lo tanto… ¿cuántos ahorros te puedes permitir sin perder calidad?

Aparte de cambiar las luces a LED…, ¿crees que puedes ahorrar más por poner menos el aire acondicionado, por tener menos arcones congeladores o por tener una mejor tarifa?

Si tienes un gimnasio… ¿te compensa tener máquinas no eléctricas que consuman menos?

o si tienes una escuela de música… ¿hasta qué punto puedes ahorrar en energía para los instrumentos?

Todo es relativo, pero cuando te pongas… verás que el verdadero ahorro, está en alinear tus recursos con lo que quieren tus clientes…

Gracias por leernos.

Autor
David Polo Moya
David Polo Moya

Nacido en Madrid, de 46 años. Licenciado en Business por la Universidad de Portsmouth (Reino Unido) MBA por el Instituto de Empresa en Madrid (España) e Indian Instute of Management en Calcuta (India). Emprendedor recurrente, David Polo es el fundador de Time Management, consultora de sistemas de gestión con más de 12 años de experiencia y por otro lado los blogs emprender-facil.com y gestionar-facil.com. Consultor independiente de emprendedores y empresas, en análisis, gestión y medición de datos, David Polo Moya se enfoca en el desarrollo empresarial a través del uso de Plataformas de gestión, consultoría estrategia y de innovación y ayuda a emprendedores y empresarios. Creador de metodologías como Matriz estrella y experto en Jobs to be done y metodología Raíles. Visita mi perfil en about.me: https://about.me/davidpolomoya


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