¿Estás poniendo en marcha tu empresa? ¿Tienes claridad sobre qué debería estar haciendo para no perder el foco en esta etapa de tu emprendimiento? Aquí te hablaremos de algunas actividades claves en la puesta en marcha de una empresa y qué hacer para pasar a un funcionamiento regular.
Este es el segundo artículo de una serie que trata sobre las Etapas por las que pasa toda empresa. Hablamos de lo que debería estar haciendo en la etapa y sugerimos actividades para dar el salto con buen pie a la siguiente.
Las etapas de las que hablamos en esta serie de artículos son:
- Etapa 1. La idea
- Etapa 2. Puesta en marcha
- Etapa 3. Funcionamiento regular
- Etapa 4. Funcionamiento estable
- Etapa 5. Funcionamiento óptimo
- Etapa 6. Expansión o traspaso
Etapas de las empresas – La travesía hacia el éxito.
La puesta en marcha de una empresa
Cuando has tomado la decisión de pasar de la idea a la acción, a poner en marcha tu emprendimiento, te convertirás en el hombre orquesta. ¡Harás de todo!
Si ya estás ahí, así te sientes ¿cierto? En la puesta en marcha haces de todo: toma decisiones, compras los insumos, arreglas el local, gestionas algún permiso… y hasta limpias las mesas. ¡Por supuesto! Estás comenzando con escasos recursos y no puedes contratar personal para que te ayude.
Por esta razón, tu propósito central en esta etapa debe ser ¡sobrevivir!
Parte del esfuerzo en esta Etapa lo dedicas al papeleo para crear una figura jurídica acorde con tu emprendimiento.
Este papeleo no debe tomarse a la ligera. Una mala decisión puede acarrear problemas en el futuro. Así que debes preguntarte qué tipo de figura jurídica es más conveniente para el desarrollo de la idea. Tomar una buena decisión en la puesta en marcha evita dolores de cabeza más adelante.
Hay una pregunta importante
Hay una pregunta que debes hacerte estando en esta fase: ¿Vale la pena todo el esfuerzo? ¿Tengo la capacidad para hacerlo? En realidad se trata de reflexionar sobre ¿vale la pena todo el esfuerzo versus la capacidad que tenemos para hacerlo?
Cada emprendimiento es único, tiene un contexto propio, se inicia por amor o por necesidad y depende en buena medida de las competencias (conocimiento + habilidades + valores) del emprendedor. La respuesta a la pregunta depende de estos aspectos.
Por ejemplo: si se trata de montar desde “cero” una fábrica de cristales ópticos para ofrecer a las ópticas que elaboran los lentes a las personas, probablemente la puesta en marcha lleve varios meses, por la infraestructura y equipos necesarios… tiempo en el que hay gastos y ningún ingreso. ¿Valdrá la pena el esfuerzo? ¿Se tiene la capacidad para hacerlo?
O el caso de un emprendimiento para dar asesoría en inversiones financieras vía online.
Igual, cabe la pregunta: ¿Valdrá la pena el esfuerzo? ¿Se tiene la capacidad para hacerlo?
A nivel de trabajo hay dos distinciones que te recomendamos tener…
Desde la puesta en marcha debes tener claro qué es gestionar y qué es administrar. En Gestionar Fácil lo vemos así:
- Gestionar es tomar decisiones. Por ejemplo, decidir qué máquina comprar para la fábrica, dentro de un conjunto de alternativas disponibles. La decisión será un proceso que abarca definición de criterios, evaluación de alternativas y una decisión final.
- Administrar es hacer tareas. Por ejemplo, realizar el pago de servicios del local o realizar la declaración del impuesto a las ventas.
Estas distinciones son claves porque te ayudarán, en próximas etapas, a saber qué delegar primero. Más adelante ya no serás el hombre orquesta y estarás dedicado más a la gestión, en el nivel estratégico de la empresa.
La travesía del desierto
Esta etapa es la travesía del desierto, porque con poca “agua” (dinero) hay que sobrevivir hasta conseguir un oasis o una fuente de agua, que no es otra cosa que realizar la primera venta, comenzar a facturar.
Comenzar a facturar abre la puerta a la próxima etapa: al funcionamiento regular.
¿Qué otras actividades te sugerimos realizar mientras transitas la puesta en marcha?
Durante la etapa de la IDEA es probable que hayas creado un borrador de tu modelo de negocio. Así que te sugerimos repasar el modelo de negocio, enriquecerlo, agregar y quitar lo que corresponda, porque tienes más claridad sobre el emprendimiento.
La travesía del desierto te habrá hecho reflexionar y podrás ver con más claridad si el camino trazado es el correcto o debes realizar ajustes.
En este punto, un buen ejemplo que te recomiendo como guía, por si quieres adentrarte en cómo pulir el modelo de negocio, es el caso del diseño de una heladería, que se basa en el modelo canvas de Osterwalder. Aquí te dejo un par de artículos relacionados:
Mientras estás esforzándote para poner en marcha el negocio y conseguir facturar, tienes gastos. Así que según sea el tipo de emprendimiento y el sector en el que estás incursionando, puede ser necesario buscar apoyo financiero. Todo depende de la idea que te apasiona y del contexto del emprendimiento.
En España, por ejemplo, existe una plataforma de financiamiento colectivo que apoya proyectos emprendedores, regulada por una Ley que define las prácticas de crowdfunding en el país.
Como puedes ver, hay un conjunto de actividades en la puesta en marcha de una empresa. ¡Por eso eres el hombre orquesta! Y por eso hay que alcanzar la meta de facturar, porque solo así podrás pasar a la siguiente etapa.
Estas y otras sugerencias, además de diversos tópicos relacionados con la Puesta en Marcha, serán revisadas con detenimiento próximamente, a través de actividades que estaremos compartiendo con todos. ¡Aprenderemos mucho!
“Todo es difícil antes de hacerse fácil”. Johann Wolfgang von Goethe
¡Hasta pronto!